La meditación es ser TESTIGO
La meditación no es algo propio de la mente, sino algo que está más allá de ella..
La meditación comienza por separarse de la mente, por ser un testigo. Esta es la única manera de separarse de algo. Si estás mirando hacia la luz, una cosa es segura: tú no eres la luz, eres quien está mirando la luz. Si estás observando las flores, una cosa es segura: tú no eres la flor: eres el observador.
La contemplación es la clave de la meditación.
Contempla tu mente. Limítate a ser un observador. A medida que observes, lenta, lentamente, la mente se vaciará de pensamientos. Pero no te estás quedando dormido; estás cada vez más alerta, más consciente.
Cuando la mente se vacía por completo, toda tu energía se transforma en una llama de despertar. Esta llama es el resultado de la meditación. Asi que puedes decir que la meditación es otro nombre de la contemplación, del ser testigo de la observación, sin emitir juicio ni evaluación alguna. Sólo por medio de la contemplación, saldrás de inmediato de la mente...
La meditación es SILENCIO
La mente implica palabras, el YO, silencio.
La mente no es sino la suma de todas las palabras que has acumulado.
El silencio es algo que siempre ha estado contigo, no es una acumulación. Esta es el significado del Yo: es tu cualidad intrínseca.
Sobre el fondo del silencio, continúas acumulando palabras, y la suma de todas las palabras es lo que se conoce como mente.
El silencio es meditación. Es una cuestión de cambiar la percepción de la forma, de desviar la atención de las palabras hacia el silencio, que siempre ha estado allí.
La meditación es GOZO
La meditación es simplemente sentirse GOZANDO de la propia presencia.
La meditación es el GOZO de la propia existencia.
Es muy simple: un estado de conciencia en completa relajación, en el cual no haces nada.
Cuando llega el momento de actuar te pones tenso. De inmediato llega la ansiedad. ¡Cómo hacer? ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo no rendirse?
La meditación consiste simplemente en existir, sin hacer nada: ni acciones, ni pensamientos, ni emociones. Simplemente existes.
¿De dónde proviene este GOZO cuando no estás realizando actividad alguna?
No proviene de ninguna parte, o bien procede de todas partes.
No hay razones para él, pues la existencia está llena de un material llamado júbilo, este no requiere de causa, de razón alguna. Si estás triste tienes un motivo para estarlo. Si estás feliz. simplemente lo estás, no hay razones para ello. Tu mente tratará de encontrar una razón, porque no puede creer en lo inmotivado, por no poder controlarlo. Con lo inmotivado, la mente se torna simplemente impotente. Por eso la mente sigue hallando una u otra razón. Cuando estás feliz, no hay razón alguna para ello. Esto se debe a que la felicidad no es sino el material del cual estas hecho. Es tu propio SER. tu esencia más íntima.
Mira los árboles, los pájaros, las estrellas... si tienes ojos para ello, serás capaz de ver que la existencia toda está llena d alegría. Todo es simplemente dicha. Los árboles son felices sin razón alguna; no van a ser presidentes, no se volverán ricos ni recibirán nunca un extracto bancario. Contempla las flores: no hay motivos. Es simplemente increíble lo alegre que son las flores. La existencia toda está hecha del material llamado alegría.